
Una sola oreja para Marco Pérez en una tarde marcada por los fallos con los aceros. Manuel Román muestra destellos de su gran concepto, pero se va de vacío por su mala suerte con la espada.
La segunda novillada de la Feria de Begoña 2024 en Gijón dejó como protagonista al joven novillero Marco Pérez, quien cortó la única oreja de la tarde. Pese a las buenas faenas realizadas, los fallos con el acero marcaron el mano a mano entre dos de los novilleros con mayor proyección del escalafón. El festejo, compuesto por novillos de El Freixo, Núñez del Cuvillo y La Quinta, ofreció un variado encierro que planteó dificultades a los actuantes.
Marco Pérez, natural de Salamanca, brilló con luz propia en el cuarto novillo, al que consiguió cortarle una oreja tras una lidia inteligente y repleta de recursos ante un exigente astado de El Freixo. Su faena fue muy celebrada por los tendidos, destacando su temple y serenidad para resolver los problemas que presentó el animal. Sin embargo, antes había dejado escapar trofeos con el segundo novillo, de Núñez del Cuvillo, noble pero justo de fuerzas, y con el sexto de La Quinta, al que realizó la faena de mayor eco de la tarde, pero se le atragantó la espada.
Por su parte, Manuel Román demostró su clase y concepto en varias fases de la tarde. Al primero de El Freixo lo toreó con elegancia, dejando ver su buen gusto. Frente al tercero de La Quinta mostró un inicio de faena con gran cadencia, y frente al quinto, de Núñez del Cuvillo, destacó toreando primorosamente con la mano izquierda. No obstante, su falta de acierto con la espada le privó de los trofeos, quedándose sin recompensa a pesar de sus buenos momentos.
El mano a mano entre estas dos jóvenes promesas ofreció un adelanto del futuro de la tauromaquia, aunque los fallos con los aceros empañaron una tarde que podría haber tenido un balance más triunfal. La oreja para Marco Pérez fue el único premio en una novillada que dejó buenas sensaciones, aunque no se tradujeran en trofeos.